LA OTRA MALDICIÓN DEL PAYASO

Payasos no cómicos.

Aveces cuando uno intenta hacer reír, y este es el cometido fundamental de payaso, no lo consigue, siempre pasa antes o después, El porque puede variar, puede que no valorara a su publico de manera objetiva y que su espectáculo resulte muy complejo para realizar con niños, o puede que todo este saliendo mal, o muchas otras otras cosas.

Es en esos momentos en los que un payaso ha de cambiar el ritmo, inventar cosas nuevas o simplemente aceptar el hecho de que tiene que cambiar de publico o su modo de proceder con el.

Yo cuando todo sale mal, cambio el ritmo, me paro evaluó lo hecho hasta el momento y entonces me ridiculizo a mi mismo para mofa y escarnio del publico más elevado, y tropiezo y caigo, y me golpeo con las pelotas de malabares de manera muy cómica para el placer de el publico más sencillo.

Hay muchos métodos de cambiar el ritmo de una función pero hay que escoger uno y llevarlo hasta el limite si te ves obligado para no defraudar al publico.